Un buen ritual de limpieza requiere muchos pasos y poca prisa...
Se limpia y exfolia la piel del escote, cuello y cara,
Continuamos con una extracción con productos específicos, sin vapor de ozono.
Aplicamos una mascarilla calmante y terminamos el tratamiento con un relajante masaje facial.
Conseguirá oxigenar su piel aportando luminosidad y disminuir la apariencia de cansancio.